Manuel es el caso más lamentable, pero carta de despido sin justa causa la tiene más de uno y todo por no pensar igual que la señora que maneja la facultad. Lo que es más triste es ver como una persona que jamás ha ejercido un oficio siquiera similar al de las artes sea quien maneje las riendas de esa facultad. Además si en un ente educativo el discenso se traduce en despido ¿qué se puede esperar de lo que esa facultad pueda brindar a sus educandos? Es una lástima, porque lo de menos es la Universidad en cuestión, lo que realmente cuenta es el daño que se le hace al alumnado por los caprichos de una persona en particular.
*(Los videos y las entrevistas completas serán publicadas aquí periodicamente).
p.dquiebre@
gmail.com
Preocupados por la crisis del programa de Bellas Artes de la Tadeo, donde somos estudiantes, decidimos adelantar una serie de entrevistas realizadas a profesores que en su momento estuvieron vinculados a la universidad y hoy, por motivos diversos pero todos generados en el marco de las relaciones intrauniversitarias, han salido del programa.
Consideramos que estos profesores hicieron aportes significativos a nuestros procesos artísticos y personales, y que su voz puede ser esclarecedora para el entendimiento del curso de los hechos actuales. El uso de esta plataforma pública para evidenciar esta problemática se justifica por los intentos fallidos que algunos estudiantes del programa realizaron semestres anteriores dentro de la universidad para exigir una serie de cambios, que terminaron en una persecución difusa desde la dirección del programa y una práctica de desarticulación de toda iniciativa colectiva.
Sentimos la necesidad de recoger estos testimonios al identificar la importancia del momento; la salida en tan corto tiempo de un gran numero de profesores que conformaban la planta docente por la que el programa de Bellas Artes de la Tadeo pudo ser reconocido. Ellos fueron participes y desarrollaron hasta llevar a buen término procesos como la acreditación de la carrera, el diseño como tal del programa y las diferentes materias, que ahora por incomprensión de la administración perdieron su sentido y fueron revaluadas desarticulando su coherencia. Si bien vemos la valiosa labor y buena disposición de algunos profesores que hoy están vinculados a la institución también se hacen evidentes hechos por los que podría cuestionarse la idoneidad de otros, a quienes se les han asignado las más altas responsabilidades dentro de la dirección y administración del programa académico.
Agradecemos el criterio e interés de los profesores entrevistados, sus pertinentes respuestas recogidas en este proyecto, conforman un material reflexivo importante sobre la situación por la que atraviesa el programa de Bellas Artes de la Tadeo.
1 comentario:
Manuel es el caso más lamentable, pero carta de despido sin justa causa la tiene más de uno y todo por no pensar igual que la señora que maneja la facultad. Lo que es más triste es ver como una persona que jamás ha ejercido un oficio siquiera similar al de las artes sea quien maneje las riendas de esa facultad. Además si en un ente educativo el discenso se traduce en despido ¿qué se puede esperar de lo que esa facultad pueda brindar a sus educandos? Es una lástima, porque lo de menos es la Universidad en cuestión, lo que realmente cuenta es el daño que se le hace al alumnado por los caprichos de una persona en particular.
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